¡Despierta! Son las 5:45

5:45 –  Te despiertas en Managua cuando todavía no es de día pero la ciudad ya ha amanecido hace tiempo. La humedad y la presión te pega a las sábanas como si te hubieran tirado un cubo de agua mientras dormías y tu sangre es pasta de tortilla. Ahora entiendes por qué no hay duchas de agua caliente aquí.

6:15 –  Leonel te espera con el taxi en la puerta. Dicen que para los “nicas” llegar puntual es media hora más tarde de cuando quedas. Debe ser que este amigo de NICA e hijo de Socorro (cómo no) debe tener sangre alemana de aquellos antepasados alemanes que empezaron el negocio del café en este país en Matagalpa, porque en una semana todavía no ha llegado más tarde de las 6:14.

7:00 –  Empieza el cántico a la nación con todos los niños en fila y ves como profesores y alumnos lo cantan más emocionados que nuestros participantes en Eurovisión (y con menos gallos). Transmiten fuerza, más de la que ellos mismos creen.

8:30 – En mitad de la clase de inglés los niños entre vergüenza y que hasta ahora no lo han estudiado muchos, salen pocas palabras. Alguno de ellos que no dice palabra en inglés es Darwin , que un minuto después te pide que le pases “el folder” con su hoja de ejercicios. Luego otro  te dice que vayas a buscar el “Teipe” que es básicamente Type (cinta adhesiva) en nica y te das cuenta que los americanos ha influido mucho también en esta cultura.

11:00 – Después de algo parecido a la revolución sandinista pero en versión niños que aquí se conoce como recreo (en realidad como cualquier otro recreo del mundo sólo que con mucho menos espacio y mucha más ganas de jugar) a los niños se les da la merienda. Es curioso que aquí se le llama merienda cuando es por la mañana pero aún más curioso es que un colegio necesitado al que has venido a ayudar le regale esa merienda todos los días a los voluntarios.

12:15 – Vuelves por la Avenida de Roberto Vargas con un tráfico que no tiene nada que envidiar al de Madrid. El claxon es una extensión de los brazos de los conductores y te ves rodeado de autobuses superpoblados o furgonetas con pasajeros detrás, con la sola sujeción de las manos (¡por fuera del coche!) Dicen que hay muchos accidentes pero podrían haber más, y se observa que la seguridad vial es otra asignatura pendiente.

13:30 – Mercadona no ha llegado aquí, aunque si Walmart (para los que conozcan EEUU) pero los mercados locales tienen productos mucho más frescos y sabrosos. Ahora el recreo parece un juego de niños y los colores de las verduras se extienden hasta donde alcanza la vista. Frutas como la guayaba, el mango, el jocote, el mamón (no piensen mal que también es una fruta) o plátanos que de verdad saben a plátano. Si has visto la vida de Brian tienes algo ganado de cara a regatear pero nada como ir con un autóctono. El aguacate debería tener un monumento pero por ahora no he visto la estatua en ninguna plaza.

17:00 – Algún día trabajando en un blog para la ONGD, otros ayudando a diferentes proyectos, otros conociendo más voluntarios. La verdad es que tienen todos un perfil muy parecido y la distancia hace que conectar sea mucho más rápido que en cualquier otra situación. Reconforta ver que los jóvenes de este mundo tienen cada vez más conciencia social. El cielo vuelve a romperse otra vez y en este caso tiene más de verdad que de metáfora.

20:00 – Tienes una nueva familia y esto es literal en casa de Elena. Nuevos hermanos, primos y padres que entre “Toña” y “Toña” (la cerveza favorita de los nicaragüenses y desde hace muchos años seguro que también de los voluntarios) te acompañan a la cena y jugar a las cartas. Gracias Dobble, el mejor juego de cartas de la historia, con diferencia. Esquivas a los cientos de mosquitos que te han picado ese rato para llegar a la cama con algunos mililitros de sangre menos en el cuerpo. Toca dormir, mañana te despiertas a las 5:45.